La Terapia Dialéctica Conductual (DBT, por sus siglas en inglés) es un tipo de psicoterapia que ha demostrado ser muy efectiva en una amplia variedad de pacientes y síntomas, sin embargo, parte fundamental es el tratamiento de personas con desregulación emocional.
Pero, ¿qué es exactamente la desregulación emocional?
Se trata de una dificultad para regular o contener las emociones, que se caracteriza por respuestas emocionales sumamente intensas y fluctuaciones rápidas de estado de ánimo. Imagina un carrusel de emociones que gira demasiado rápido, haciendo difícil para la persona el manejo y comprensión de lo que está sintiendo en un momento dado, además de generar mucho sufrimiento emocional. Como resultado, la desregulación emocional puede llevar a estas personas a tomar decisiones riesgosas o conductas desadaptativas para intentar regular de forma desesperada estas emociones que generan sufrimiento intenso.
Entonces, la DBT se basa en la teoría de que las personas que sufren de desregulación emocional no aprendieron las habilidades necesarias para manejar y regular sus emociones de manera adecuada durante su desarrollo, en muchas ocasiones por crecer en un ambiente invalidante, negligente o por experiencias de trauma.
La DBT se compone de cuatro módulos, todos diseñados para ayudar a estas personas a desarrollar y reforzar estas habilidades esenciales:
1. Mindfulness o atención plena: muchas veces lo que genera sufrimiento emocional es vivir en la mente y convivir con nuestros pensamientos, entonces mindfulness, ayuda a enfocar nuestra atención a otras cosas, conectarnos con el presente y alejarnos cuando es efectivo de nuestros pensamientos para disminuir este sufrimiento. También ayuda a estar en mayor conexión con el mundo y ver los hechos de nuestra vida con conciencia plena sin juzgarlos.
2. Regulación emocional: Proporciona herramientas para identificar, entender y gestionar las emociones, ayudando con esto a tener nuevamente control de sus emociones, alejándonos de conductas riesgos o desadaptativas.
3. Tolerancia al malestar: Este módulo se centra en aumentar nuestra tolerancia al malestar. Proporciona estrategias para aceptar y tolerar las situaciones y emociones que son difíciles y que en ese momento no pueden ser cambiadas. Se centra en habilidades para soportar el dolor de manera efectiva.
4. Efectividad interpersonal: Enseña a las personas a expresar sus necesidades y límites de forma clara y respetuosa, a negociar satisfactoriamente y a mantener relaciones saludables.
La evidencia científica respalda la eficacia de la DBT
Los estudios muestran que hasta el 80% de las personas que sufren de desregulación emocional muestran una remisión significativa de la sintomatología en un periodo de 1 a 5 años de tratamiento con DBT.
Además, la terapia DBT no solo influye en nuestra conducta y emociones, sino también en nuestra biología. Los estudios científicos muestran evidencia de cambios biológicos tras la terapia, como la disminución de la reactividad de la amígdala (una de las partes del cerebro que procesa nuestras respuestas emocionales) y un aumento de las conexiones en regiones prefrontales (relacionadas con funciones superiores como el autocontrol,la toma de decisiones y la impulsividad). Esto significa que la terapia DBT no solo ayuda a las personas a manejar mejor sus emociones en la práctica, sino que también puede cambiar la forma en que sus cerebros responden a las emociones a nivel biológico.